Este enfoque terapéutico, se ubica dentro de las terapias de segunda generación, a pesar de que sus orígenes se encuentran en las terapias de primera generación, como es la Terapia de Conducta (también conocido como conductismo).
Lehenengo belaunaldi honetan, Pavlov (erreflexologia eta baldintzapena), Throndike (efektuaren eta praktikaren legea), Watson (Albert txikiaren esperimentua) eta Skinner (baldintzapen operantea) autoreek, Jokabide eta Kognizio terapiaren zati bati hasiera eman zioten.
La terapia cognitivo-conductual es la aplicación de procedimientos clínicos de la psicología, validados empíricamente. Esta terapia interviene con las respuestas físicas, cognitivas, conductuales y emocionales, que han ido aprendiéndose a lo largo de la vida. Desde esta terapia, se trabaja con los procesos de aprendizaje, las creencias y percepciones de la persona, desarrollándose de manera activa, mediante la modificación o adquisición de conductas y creencias.
A su vez, la terapia cognitivo-conductual, ha dado pie a nuevas generaciones, como son las Terapias de Tercera Generación. En esta tercera generación, ubicamos la Terapia de Aceptación y Compromiso, el Mindfulness o Atención Plena, la DBT…
Independientemente de la terapia o enfoque que se aplica, no debemos perder el nexo que une todo lo anterior, la CONDUCTA.
La psicología es una ciencia, que tiene como objeto de estudio la conducta o el comportamiento humano. Por lo tanto, es indispensable la utilización de terapias, técnicas y herramientas con suficiente validez y evidencia científica.